El Yoga data de tiempos antiguos, en donde las personas solo
estaban preocupadas de vivir. Por esos tiempos, las personas no tenían grandes
preocupaciones, con lo cual el tiempo se invertía en disfrutar del día a día.
Los grandes sabios de la India, se dieron cuenta que todas y cada una de las
personas en esta tierra, debían enfrentarse a las enfermedades, a la edad
avanzada y a la muerte, y buscaron una solución a ello, es aquí dónde nace el
Yoga, pero, ¿qué significa?.
Yoga proviene de la palabra en sánscrito "Yuj" que
significa unión, comunión, reunir. En términos más completos, también es
descrita como la unión real de nuestra voluntad con la voluntad de Dios, por lo
tanto Yoga en palabras sencillas es unión, pero ¿la union de qué?.
Además de conocer la raíz sánscrita de la palabra Yoga, para la filosofía
Yóguica, existen dos aspectos básicos y fundamentales, que en conjunto buscan
otorgarle al practicante una vida completa, sana y natural, estos aspectos son
el físico y el espiritual. Para llegar a ellos, Patanjali, creador de Los
Yogasutras, muestra al mundo lo que se denomina como los Estadios o miembros
del Yoga, que corresponden a ocho y que conforman el camino hacia la búsqueda
del alma. Nuestra unión con el ser supremo, que se encuentra en cada uno de
nosotros. Claro está, que con perseverancia y dedicación se puede llegar a
experimentar estos ocho estadios, nombrados y descritos sencillamente a
continuación;
Yama, Niyama, Asana, Pranayama, Pratyahara, Dharana, Dhyana, Samadhi
Yama, mandamientos de la moral universal. Niyama, autopurificacion
por la disciplina.
Ambas ayudan a controlar las pasiones y las
diferentes emociones de las personas.
Asana, postura. Las cuales mantienen al cuerpo sano y fuerte.
Pranayama, control rítmico de la respiración. Pratyahara, emancipación
de la mente de la dominación de los sentidos y los objetos externos. Ambas
ayudan a regular la respiración para así poder controlar la mente.
Dharana, concentración. Dhyana, meditación. Samadhi, estado
de superconciencia producido por la meditación. Estos tres últimos estadios
mantienen a la persona en armonía con sigo misma y con la divinidad, ya
que lo conducen a lo más profundo de su ser.
Como se puede apreciar, el camino del Yoga es completo, abarca varios aspectos
de la vida y no solo se preocupa del aspecto físico como muchos creen, se
preocupa también de la salud mental y espiritual del ser humano, dando y
generando esos espacios que en la vida diaria son difíciles de
obtener. Es un camino largo y de mucha dedicación, pero todo aquel que
quiera seguirlo y quiera iniciar cambios en su vida, podrá comenzar cuando
quiera, a su propio ritmo y bajo sus necesidades e interés. Comenzará dando
pequeños pasos, a su entender, pero que de igual manera serán grandes pasos para
su propio bienestar y crecimiento personal. Al final, lo más importante, es que
con cada uno de los avances que nos permitamos realizar por propia voluntad y
siendo conscientes de ellos, nos estamos ayudando a nosotros mismos a
evolucionar y conectarnos con nuestro ser, aprendiendo a sentir y disfrutar de
nuestra compañía, recordando siempre que los cambios que decidamos realizar
para bien, nos harán crecer como personas.
Abrazos
Namasté!
Abrazos
Namasté!
*Funte: Luz sobre el Yoga, BKS Iyengar./ El libro del Yoga, Suami Vishnu Devananda.
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